24.8.07

Shimla-Chandigarh-Delhi-Londres-Madrid

Escribo ya desde Madrid esta entrada que pone fin a nuestro viaje indio. Os dejamos hace cuatro días entre las nieblas del Himalaya, y no sólo la distancia parece irreal, sino también la cantidad de situaciones que hemos vivido en estos últimos días.
Dejamos atrás los cedros de las montañas para volver a la ordenada Chandigarh, planificada por Le Corbusier, en la que ya habíamos estado dos días y de la que no os habíamos contado nada. Se trata de una ciudad que se construyó de la nada en la década de los cincuenta, en la joven India, pero que no podría estar más alejada de las oetras ciudades que hemos conocido. Para empezar las vacas están prohibidas. Aunque acusa la falta de mantenimiento de toda la India es una ciudad ordenada, relativamente limpia y de aspecto occidental, que para los no arquitectos tiene demasiado hormigón y para los arquitectos es "muy expresiva". Y ha sido en esta ciudad de amplias avenidas y frondosos parques donde aparte de visitar las obras del maestro de las gafas redondas hemos conocido a varios ejemplares indios muy singulares. En primer lugar sin discusión Narinder Singh, a sus 71 años de edad se proclama el "ángel de los turistas". Es una personalidad del lugar de la que hablan en el New York Times y en numerosas guías, siempre presto a dar regalitos a las mozas (a nosotros sólo abrazos), y única persona en la India galardonada por el Ministerio de Asuntos Exteriores por su contribución a la imagen exterior del país. Pero es que además es ubicuo. De veras. Nos lo encontramos tres veces en tres días no consecutivos en tres lugares completamente dispares.
En segundo lugar el policía cazaturistas, cuyos subalternos tienen órdenes de llevar a los afortunados a su garita, en la cual les obsequiará con un té masala y con batallitas de sus viajes y amigos de Sarajevo.
Y en tercer lugar pero de gran importancia para nuestro acceso al olimpo de las estrellas mediáticas el fotógrafo Vinay Malik, al que hicimos mucha gracia montados en nuestras bicicletas mejorables y nos convirtió en portada del periódico más importante de la ciudad (a todos excepto al pobre Mauro, del que sólo salen sus piernas). Aquí está la prueba.














Dejamos Chandigarh con un momento pánico en el andén primero, donde nuestro tren no tenía nuestro vagón, y otro semipánico en el interior del vagón cuando finalmente llegó, pues dos de nuestras literas estaban ocupadas por un indio impasible y su igual madre. Gracias a la sangre fría de la Wilhelm los desalojamos sin compasión: habían comprado el billete para el día anterior.
A la mañana siguiente en Delhi y tras algún problemilla con el hotel nos fuimos a visitar el Fuerte Rojo y la Mezquita, que si bien eran bastante imponentes no pudieron rivalizar con ese refugio que todos nosotros añorábamos (sobre todo al final de un viaje tan fatigoso), con ese templo de la buena comida, en definitiva, con El McDonalds y su aire acondicionado y sus hamburguesas vegetarianas y de pollo, nunca vaca. Viva el Imperialismo americano! exclamamos todos, llenos de gozo y al unísono, incluso el más reticente Mauro.
Y poco más queda ya. De Delhi a Londres, retrasito incluido, noche en hotel con sábanas blancas a cargo de Virgin Atlantic, momento pánico a primera hora de la mañana (los otros 30 españoles se han ido y no nos han avisado, qué país!), segundo momento pánico en Heathrow pues parece que nos quedamos todo el día, y finalmente un eficiente amiguete de British Airways que nos consigue los ansiados billetes.
Así que estamos de vuelta en Madrid, con los trabajos y obligaciones de nuevo en la cabeza, y empezando a recordar esa India desesperante e intensa, miserable y exuberante, con un punto de nostalgia que ya comienza a crecer.

OLOCUILTA

Motivo de su visita a El Salvador? Comer unas pupusas....


La verdad es que me mirò con cara rara el señor de la aduana, pero le cai bien y me dirigio amablemente a Olocuilta (cuna de las pupusas) via taxi, pero no sabe que uno se ha hecho experto en vehículos locales. Asi que por 0,50$ US, a unos 20 km del areopuerto, pupusas de chilipines con pollo y espinacas con queso. Eso sì, 24 personas en una furgoneta.

Pues eso, que ya estamos todos fuera de Guatemala, se terminó la aventura guatemalteca y ahora para mi, empieza la nicaragûense. Terminamos como dice Lobato con vacaciones dentro de las vacaciones, en el lago Atitlàn, paseando por los pueblos de la orilla: San Marcos y Santa Cruz. Pueblecitos de vegetación salvaje, con piraos occidentales que vienen por la energía que emana el lugar (yogas mùltiples, magias orientales, masajes,...). La verdad es que estos dìas han sido bastante relajantes.

Para terminar, volvimos a Antigua, cansados de tanto viaje estuvimos tomando hasta la hora de cenar. Hoy nos hemos levantado pronto, no había salido el sol y caia una fina lluvia, "el espíritu religioso entristece el paisaje de Antigua" (miguel angel asturias)


En fin, que ahora Marta y el Lobato estarán volando desde Miami, y yo en el areopuerto de San Salvador, apurando hasta el último momento mi minivisita de 3 de las 4 horas de enlace (Lobato, me matarías si estvieras aquí). Saludos a todos. Juan.

21.8.07

CHICHI... PANA....ATITLAN

Nos movemos ya como peces en el agua con los Chicken Bus.... agarramos uno, vamos a Solola, hacemos transbordos en Los Encuentros, nos suben las mochilas a la parrilla, nos apretamos bien entre los pasajeros autoctonos... y llegamos al espectacular y colorido mercado de Chichicastenango, todo en apenas una hora y con 96 personas en el bus; eso si, derrapaba por las revueltas del monte. Increible el mercado, sobretodo a primera hora de la magnana. Nos hemos desayunado en el mero mercado con pollo frito delicioso (lleva un rebozo de ingredientes imposibles), frijoles y una especie de... cafe? Eso si, solo con la gente del lugar a los que les encanta entablar conversacion, y nosotros, se la damos. Luego rumbo hacia el sur, a Panajachel, territorio hippie annos 60. Hemos tomado un barquito que nos ha llevado a San Pedro por el lago Atitlan, impresionante paisaje lacustre entre volcanes (esta vez inactivos), donde convivimos con un antropologo de oklahoma que aprende el maya local, una israeli que ha dejado su trabajo, un espannol que dejo barcelona hace 20 annos y regenta un hotel,... y los habitantes del lugar, siempre amables y sonrientes. Al dia siguiente, lunes, es el descanso total: otro barquito por el lago nos ha dejado en Playa Dorada, nos hemos bannado y despues nos ha recogido otro para llevarnos a Santiago Atitlan. Alla hemos conocido a Maximon, mezcla de deidades mayas perdidas en el tiempo, el conquistador espannol de guatemala y... el Judas biblico!! Intentamos entender y ha sido imposible, pero se le venera de manera muy especial. Por cierto, es una estatua de madera que fuma y esta en una casa particular. En fin, todo bastante impresionante, falta demasiado por contar. Saludos. Marta, Juan L, Juan A, o sea, los Paletos.

20.8.07

Shimla, la historia se repite

En el feliz dia de mi cumpleagnos del agno pasado, los tallarines nos pegamos un madrugon de impresion para ver amanecer desde lo alto de los arrozales de Longshen pero nos encontramos con una espesa niebla que escondia el espectacular paisaje. En el santo dia de ayer y tras un duro trayecto en autobus suicida (eso si, suicida de-lux), los Tikka Masala llegamos a Shimla. Es un pueblecillo tipo Pas de la Casa situado en las estribaciones del Himalaya donde teniamos planificado tonificar nuestros musculitos sedentarios haciendo unas caminatas (la palabra trekking me da agujetas) por las encrespadas laderas del lugar. Hoy (la historia se repite) hemos amanecido con una espesa niebla que escondia el espectacular paisaje, como prueba el siguiente documento:












Se trata de una foto tomada con nuestra nueva supercamara Panasonic Lumix FZ50 que tiene un zoom alucinante.

Asi que, visto lo visto (o sea, nada) hemos dedicado el dia a comprar paraguas, regalitos para nuestros seres queridos (los menos queridos, porque aqui no hay gran cosa. Cosmopaleto: te llevamos una cosilla de aqui), a desayunar tres veces y a contar los monos que saltan por los tejados de las grandes casas coloniales. Bazar arriba, bazar abajo, hasta le he cogido el gustillo a la neblina y he descargado toda mi creatividad fotografica sobre las efervescentes callejuelas y edificios que caen ladera abajo de un modo temerario (el concepto indio y el concepto temerario van unidos de la mano). Parece mentira que esta ciudad, capital del estado de Himachal, siga en pie y no se haya desplomado como un enorme castillo de naipes.

El tiempo nos ha hecho cambiar de planes y hemos decidido volver un dia antes a Delhi para reconciliarnos con ella antes de volver a Madrid.

Ha despejado y pablo me apremia: parece que podremos ver atarceder desde la terraza del hotel.

la Saiz.